Cada pendiente presenta una gema redonda de nácar madre perla natural de color blanco puro brillante, engastada en la parte superior. Debajo del nácar, un diseño alargado y estilizado de plata se curva delicadamente, evocando la forma de una hoja o una pluma, con detalles sutiles que añaden movimiento y sofisticación. Aros de plata 925 con un nácar engarzada, cincelados, calados, limado pulido y alto brillo se le puede dar otro acabado como esmerilado tipo mate dándole una terminación a la joya.
Distinguiendo una pieza exclusiva de Hojarasca Platería.